Una historia de terror

Ya han emitido en nuestro país cuatro episodios de la nueva serie norteamericana American Horror Story. Los creadores de Nip/Tuck y Glee nos traen de nuevo algo novedoso y fresco. No debe confundirnos el símbolo de recomendación para mayores de 12 años que aparece en la parte superior derecha de nuestros televisores, junto al logotipo de cuatro. La calificación que se le otorga me parece más que cuestionable y no corresponde con lo que vemos. Pienso en un niño de 12 años que conozco, o echo la vista atrás y me acuerdo de cuando tenía esa edad. Y es que esta serie mezcla todos los temas que, más unidos, son causa de merecimiento de calificarse como recomendada para mayores de edad: tiene sexo, tiene violencia, tiene terror. Luego de combinarlo todo, los "creadores-barman"  lo introducen en una coctelera, lo agitan bien y, finalmente,  nos lo sirven frío, muy frío. Eso sí, todas estas sustancias son condimentadas con una especia final que es la encargada de darle el sabor brillante que tiene la obra resultante: la actuación de la loca y terrorífica Jessica Lange -me pasaré un tiempo no breve sin comer magdalenas de chocolate-.Vedla y pasaréis un rato de angustia con gusto.

Una recomendación: no te acuestes una vez termines de verla. Coge un capítulo de Cómo conocí a vuestra madre, Friends, Frasier, o Los Simpson. Si no, un rato de Tú si que vales puede servir. Ya me entendéis.